Si soñaste mucho con la vida que querías, sabés muy bien lo que querés y también sabés lo que no querés. Los sueños nos ayudan a crecer, imaginar y crear nuestro futuro, pero que no se convierta en un capricho, el problema de los sueños es que a veces se convierten en capricho.
Cualquier detalle distinto a lo que imaginaste arruina la felicidad. El ideal es tan brillante que puede terminar tapando lo bello de la realidad. El ideal es una gran molde de oro que nos paraliza. La realidad es frágil, imperfecta, pero verdadera.
