
Como un cuchillo en la mantequilla entraste a mi vida cuando me moría.
Como la lluvia en pleno desierto mojaste de fe mi corazón, ahogaste mis miedos.
Y asi te fui queriendo a diario, sin una ley, sin un horario
y asi me fuiste despertando de cada sueño donde estabas tu.
Como la lluvia en pleno desierto mojaste de fe mi corazón, ahogaste mis miedos.
Y asi te fui queriendo a diario, sin una ley, sin un horario
y asi me fuiste despertando de cada sueño donde estabas tu.