Nunca usé un antifaz, voy de paso por este mundo fugaz. No pretendo parar ¿Dime quien camina? ¿Cuando se puede volar?
Mi destino es andar, mis recuerdos son una estela en el mar. Lo que tengo lo doy, digo lo que pienso, tomame como soy.
Y va liviano, mi corazón gitano, que solo entiende de latir a contra mano, no intentes amarrarme, ni dominarme, yo soy quién elije como equivocarme.
Aprovechame que si llegué ayer me púedo ir mañana.. que soy gitana, que soy gitana..
Sigo siendo aprendiz, en cada beso y con cada cicatriz. Algo pude entender, de tanto que tropiezo ya se como caer.
Vamos y vemos que la vida es un goce, es normal que le temas a lo que no conoces, quiero verte volar, quiero verte volar..

10/10/09

No hay nada de malo en que las cosas que uno desea lleguen más tarde de lo esperado.
Cuando lo que querés tarda en llegar, el deseo crece, se fortalece. Y ahí tu corazón se prepara para recibir eso que tanto esperás. Si no estás listo para lo que deseas, es como comer una frutilla verde, es amarga, no la disfrutas.
Hay cosas que llegan más tarde de lo esperado, y eso te da ansiedad, frustración, pero por algo es eso. Por algo hay cosas que se hacen esperar.
Cuando menos las esperas, quizá cuando ya renunciaste a alcanzar ese deseo, es cuando la vida, el destino, lo que sea te sorprende. Y esas sorpresas son las que más se disfrutan.